Una máquina templadora de chocolate controla con precisión la temperatura mediante una combinación de técnicas de calentamiento, enfriamiento y agitación. Así es como suele funcionar:
Calentamiento: El primer paso para templar el chocolate es elevar su temperatura a un nivel específico, conocido como "punto de fusión". Suele rondar los 45-50°C (113-122°F) para el chocolate negro, y un poco más bajo para los chocolates con leche y blanco. La máquina utiliza un elemento calefactor o un baño de agua para derretir suavemente el chocolate, asegurando que se vuelva completamente líquido.
Enfriamiento: Después de derretirse, el chocolate debe enfriarse a una temperatura específica, conocida como "cristalización" o "temperatura de trabajo". Para el chocolate amargo, la temperatura suele rondar los 28-32 °C (82-90 °F). La máquina templadora utiliza un sistema de enfriamiento, a menudo con una unidad de refrigeración o serpentines de enfriamiento, para bajar rápidamente la temperatura del chocolate mientras lo agita continuamente.
Agitación: La agitación es un aspecto crucial del templado porque fomenta la formación de cristales estables de manteca de cacao en el chocolate. La máquina suele tener un mecanismo de agitación, como una paleta o un sinfín, que revuelve y mueve constantemente el chocolate para garantizar un enfriamiento uniforme y la formación de cristales.
Sensores de temperatura:
Máquinas atemperadoras de chocolate están equipados con sensores de temperatura (termopares o sensores infrarrojos) que monitorean continuamente la temperatura del chocolate durante todo el proceso. Estos sensores proporcionan retroalimentación en tiempo real al sistema de control de la máquina.
Sistema de control: El sistema de control de la máquina procesa los datos de temperatura de los sensores y ajusta los elementos de calefacción y refrigeración en consecuencia. Regula con precisión la temperatura para mantener el chocolate dentro del rango de templado deseado.
Chocolate con semillas: para fomentar la formación de los cristales de manteca de cacao deseados (principalmente cristales beta), generalmente se agrega una pequeña cantidad de chocolate pretemplado (a menudo denominado "chocolate con semillas") al chocolate derretido. La semilla de chocolate sirve como plantilla para la formación de cristales estables, ayudando a conseguir la textura y brillo deseados en el producto final.
Cambios graduales de temperatura: el proceso de templado implica cambios graduales de temperatura. Después de enfriar a la temperatura de trabajo, la máquina puede aumentar ligeramente la temperatura para garantizar que todos los cristales inestables se derritan antes de volver a enfriar al rango de trabajo. Este proceso refina aún más la estructura cristalina del chocolate.
Al controlar con precisión la temperatura y agitar continuamente el chocolate, una máquina atemperadora promueve la formación de cristales estables de manteca de cacao, lo que da como resultado un chocolate perfectamente atemperado con un acabado brillante, un chasquido satisfactorio y la capacidad de fraguar firmemente a temperatura ambiente. Este nivel de precisión y consistencia es un desafío de lograr cuando se atempera chocolate manualmente, lo que hace que las máquinas atemperadoras sean una herramienta invaluable en la industria de fabricación de chocolate.